Bueno, pues finalmente seis valientes nos atrevimos a la "aventura" de ir a Badajoz y volver en bici, Rafa, Ramón, Jesús Molina, Manolo Hurtado, José Mari "Clemente", y el que escribe, Mariano.
El día salió "jodido" había llovido por la noche y todo indicaba que iba a volver a llover porque estaba muy cubierto y negro, por lo que los ciclistas fuimos llegando recelosos de que los compañeros estuviesen allí, pero allí estábamos y decidimos salir a pesar del todo......aunque casi seguro que nos mojaríamos.
El tiempo nos fue respetando y poco a poco fue mejorando, llegando incluso a salir el sol, por lo que empezamos a pensar que no nos mojaríamos milagrosamente,.......pero los milagros ocurren pocas veces, y ésta no fue una de ellas, cuando llegamos a Alconchel y giramos hacia Olivenza comenzó un pequeño goteo que fue creciendo hasta que nos cayó encima una tormenta que nos puso "como una sopa", nuestros trajes no podían con más agua, y así estuvimos prácticamente hasta Badajoz.
El amigo Manolo Hurtado se volvió "sólo" desde Olivenza por problemas de asistencia a una Comunión.
Llegamos a Badajoz con bastante buen ritmo, y dimos directamente la vuelta en la primera rotonda de la gasolinera de la carretera de Olivenza, y ahí nos dimos cuenta de que el aire que tendríamos en contra nos iba a hacer sudar de lo lindo y lo largo que se iba a hacer hasta Oliva.
Desayunamos en el Hotel Heredero de Olivenza una buena tostada para reponer fuerzas y en marcha de nuevo.
Tuvimos que luchar constantemente constra el viento que nos quitó bastantes fuerzas, y alguno como Rafa lo pagó en forma de "calambres" o "tirones" ya antes de llegar a Alconchel, pero poco a poco esperándolo y no forzándolo fue aguantando, hasta que llegamos a Oliva sin más contratiempos y con 7 horas y pico de sentada encima de la bici, pero muy satisfechos de la ruta.
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